Basílica de San Apolinar el Nuevo
Ubicada en Rávena, Italia. Fue construida por orden del rey Teodorico el Grande en el 505.
Es un edificio de tres naves, la fachada está hecha de ladrillo y en el centro hay una ventana de mármol. El pórtico tiene columnas de mármol blanco y un campanario de ladrillo.
En su interior, la nave central termina en un ábside semicircular y está delimitada por 12 pares de columnas enfrentadas que se sostienen por arcos de medio punto.
Está decorada por mosaicos.
Es un edificio de tres naves, la fachada está hecha de ladrillo y en el centro hay una ventana de mármol. El pórtico tiene columnas de mármol blanco y un campanario de ladrillo.
En su interior, la nave central termina en un ábside semicircular y está delimitada por 12 pares de columnas enfrentadas que se sostienen por arcos de medio punto.
Está decorada por mosaicos.